Resaca de vivir

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jueves, 6 de marzo de 2014

"LA MALDITA CANCIÓN DE ANDRÉS SUÁREZ Y FUNAMBULISTA O CÓMO ECHAR A PERDER FÁCILMENTE UN DÍA"

Cuando trabaja por la tarde, le toca preparar la medicación del día siguiente. Siempre repite el mismo ritual. Se sienta en la misma mesa, se pone música y se da a la tarea. Pasa una media hora repitiendo la misma operación, entre vasitos de colores, pastillas y pastilleros, sobres y soluciones.
Unas épocas escucha una música, otras veces otra, imagino que también distintos son los pensamientos que cruzan su mente con respecto a otros. Pero, a día de hoy, ha caído en una eterna costumbre que a ella misma se le antoja poco beneficiosa. Masoquismo musical, buscado, consentido y elevado al infinito.

"Ya verás", de Andrés Suárez y Funambulista, se repite constantemente, arañando sin compasión su corazón como sólo ciertas canciones saben hacer, y mientras suena, desgarradora ella, una, y otra, y otra vez, le ha dado por cerrar fuerte los ojos, contar mentalmente hasta tres, abrirlos de golpe después; levantar la vista, mirar hacia la puerta, soltar ahí su mirada, dejarla ahí posada, resbalando con febril anhelo por el pomo, la cerradura, el dintel, concentrando todas sus fuerzas en ese trozo de madera, todo su deseo condensado en esa puerta.

Entonces, te imagina ahí. Te imagina tanto ahí que empieza a ser antinatural, ilógico, macabro, que aún no hayas aparecido.

Sabe en qué baldosa exacta te pararías, tus manos yacen en los bolsillos de esos vaqueros que tanto le gustan, llevas el jersey que ella te regaló, casi puede percibir desde ahí tu olor.
Y, entonces, la miras. Simplemente la miras. Y ella te mira. Simplemente te mira. Por fin os volvéis a mirar. Y el mundo queda reducido, de repente, a ese intenso contacto visual. Cuatro ojos que se dicen todo, que se cuentan todo, que se lloran todo.

Y, desde ese momento, mientras suena aquello de "Ya verás como me olvidas y te encuentro en cualquier bar pegando saltos de alegría...", su día, aunque no lo parezca, aunque nadie lo sepa, quizá ni siquiera ella, ya se ha echado a perder de alguna manera, porque con esa mirada clavada en sus ojos, nada de lo que venga después se podrá comparar, nada le parecerá demasiado relevante, nada podrá tener de por sí tanto significado, ya nada le resultará apenas estimulante.

Parará la canción, saldrá de esa habitación, se cruzará con compañeras, gastará bromas y atenderá su tarea. Nada se ha visto alterado en apariencia.
Pero, esta tarde, a ella, después de esta imaginaria escena, nada, nada, absolutamente nada, le importa ni probablemente le importará demasiado ya.



8 comentarios:

  1. Masoquismo en el que estoy sumida yo también. Chica, cada post que pones me remueve entera, sea la situación que sea.
    Muchas gracias.

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  2. Muchísimas gracias por tus palabras. Tú también has conseguido removerme con tu comentario :)

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  3. Te lo dije un día por twitter y te lo vuelvo a decir ahora..no suelo seguir blogs de este tipo,si no de moda,y de hecho descubri el tuyo gracias a Silvia y he de decir que siempre me paso por aqui y me transmites una positividad y una forma distinta de ver la vida increible..de verdad te lo digo, felicidades,muchas felicidades por esa atencion y esa forma de escribir!
    Ojala todos fuesemos tan conscientes y atentos con lo que nos rodea..cuantas cosas buenas nos llevariamos..
    Un besazo guapa!

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  4. Hola Adriana!
    Muchísimas gracias por tu lectura y por tus cariñosas palabras, no sabes la ilusión que me hace y el apoyo que me transmites :)
    Creo que has dado en la clave con eso que dices de "ser conscientes y atentos con lo que nos rodea" Justo es eso en lo que más me he empeñado en ejercitarme últimamente, porque se nos escapan tantas cosas, tantos detalles...
    Un abrazo y mil gracias de corazón! :)

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  5. Simplemete se puede considerar esta entrada como una obra maestra capaz de tocar las almasrde todos aquellos que pasamos por aqui.

    "Nos declaramos culpables de la subida del mar....desafinamos canciones, se nos prohibía llorar, hoy te he vuelto ha recordar"

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    Respuestas
    1. Hola little rose!
      Un millón de gracias por tus palabras, lo de tocar el alma lo veo demasiado pretencioso para mí, ojalá, si esta entrada te ha conseguido hacer vibrar le echaremos la culpa a Andrés Suárez, experto en ello ;)
      Grande esa frase de Benijo...
      ¡Un abrazo y muchas gracias por tu lectura! :)

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  6. Llevo varios días pensando que comentario te iba a poner...sólo te puedo decir que he tenido y sufrido esa extraña...dura y dolorosa sensación, el tiempo todo lo cura o por lo menos lo suaviza.

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  7. Claro que sí. El tiempo todo lo cura y todo lo muda. Se lo diré a la protagonista del post ;) Gracias Lola, por leerme y por comentar =)

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